EL CLIENTE
Tras más de una década de experiencia en el sector del automóvil, Ezer Sahabettin se convirtió en distribuidor independiente hace dos años. Junto con dos compañeros, dirige Pro-Automobile desde Ingelmunster.
EL RETO
Ezer cree que el mercado de venta al extranjero es importante para su negocio. «Tengo muchos clientes extranjeros y, gracias a OPENLANE, será mucho más fácil llegar a ellos», dice Ezer.
«TRABAJAR CON OPENLANE? HACE QUE VENDER COCHES SEA MUCHO MÁS FÁCIL».
POR QUÉ OPENLANE
01. Los mejores precios del mercado
«Algunos coches los puedo vender de forma privada por un poco más de dinero, digamos por 11.000 euros. A través de OPENLANE, obtengo ‘sólo’ 10.000 euros por él. Un profano pensaría entonces que estoy haciendo un mal trabajo, pero nada más lejos de la realidad», sonríe Ezer. «En una venta privada, soy responsable de la inspección, la garantía de mantenimiento y otras obligaciones. Esos costes se acumulan rápidamente. A través de OPENLANE, no tengo ninguna molestia o costes adicionales después. Todo el mundo en nuestro sector sabe entonces cuál es la mejor opción».
02. Presencia local
Ezer tiene muchos clientes extranjeros. «Por ejemplo, tengo muchos contactos en Rumanía, Polonia y Hungría. OPENLANE nos ayuda a llegar mejor a esos países. La presencia online es muy importante en estos tiempos, y OPENLANE nos proporciona una plataforma fácil para asegurar esa visibilidad digital.»
03. Forma eficiente de trabajar
«Comunicación fluida, una forma fácil de ofrecer coches a la venta y resultados rápidos: Estoy tan satisfecho con el servicio de OPENLANE que no veo ninguna razón para trabajar con otras partes.»
EL RESULTADO
Definitivamente, para Ezer trabajar con OPENLANE es económicamente beneficioso. «Por mi cuenta, mis ventas bajarían un tercio. Estoy convencido de que OPENLANE aumenta más que sensiblemente mi porcentaje anual de ventas.» ¿Siente curiosidad por lo que OPENLANE puede significar para su empresa? Póngase en contacto con uno de nuestros ejecutivos de ventas y solicite una consulta GRATUITA.
“POR MI CUENTA, MIS VENTAS BAJARÍAN UN TERCIO».